Años atrás, hablar de sexo se consideraba como un “tabú” y
aún en pleno siglo XXI existen algunas personas que éste acto (hablar de sexo)
lo ven con “tabú” ¿Si cuándo se habla se torna incomodo entonces cómo
reaccionarán cuándo lo practiquen físicamente? La respuesta a ésta pregunta
sólo la tienen aquellas gentes a la cual le incomodan éste tipo de cosas. Yo,
catalogo el sexo de la siguiente manera:
1.
Oral
2.
Personal
3.
Emocional
el oral viene siendo el hablado, el personal es cuando
existe la penetración por alguno de los miembros y el emocional es cuando
consta de besos, caricias, amor, mordiscos, penetración y sentimientos; pero no
crean que porque estoy hablando de sexo entre las personas voy a dejar de un
lado los demás aspectos, y es que también se trae a colación el acto con las
frutas; -es loco- sí, eso lo sé, pero me atrevo a escribir sobre esto, ya que
es un tema que a mucha gente le causará asombro, polémica y en su defecto les
va a afectar su “ética-moral”, pero así como reina la mujer siendo solamente
ella también lo hace el hombre siendo tan viril y las frutas siendo tan…
exóticas.
Ahora bien, vamos a hablar de una fruta en particular; el
Cucumis melo; yo sé que más de uno se estará preguntando ¿Pero qué coño es eso?
El cucumis melo es una fruta que comemos habitualmente, el cucumis melo tiene
una textura blanda, suave, amarillenta y resbaladiza, esta fruta también es
conocida como melón. Y es que tan solo con olerlo la situación se torna de
manera diferente.
Fue un día común y corriente aunque un poco llovioso cuando
un melón me sedujo y yo le di todo de mí, fue una combinación tan deliciosa que
jamás nadie se lo hubiese imaginado; una mujer, un hombre y un melón, la mezcla
perfecta. Jamás en mi vida le había hecho sexo oral a un melón.
Loriela; una chica de cabello corto, mirada penetrante y
cuerpo tonificado con bastantes curvas pronunciadas; estaba completamente
desnuda en la cama, con las piernas abiertas y en medio de ellas, justo a su
vagina estaba la mitad del melón, esperando a que ese momento mágico llegara y
ahí me encontraba yo; completamente desnudo, agachado, con mi cara y mi mirada
penetrando fuertemente ese melón y la vagina de Loriela; fue en ese preciso
instante cuando dijeron 3…2…1… ¡ACCION! y todos en esa habitación empezamos a
gemir para así causar un efecto verídico; yo empecé a masturbar suavemente ese
melón con mis dedos y mi lengua para ser más real y grotesco, de un momento a
otro miré a Loriela y dijeron ¡CORTE! Y esa fue la primera vez que le hice
sexo oral a un melón.
Hacer estos actos pueden tener diferentes conclusiones y yo
pienso que por parte de las mujeres pueden hallarse diferente puntos de vista
respecto al sexo con frutas, animales o muertos, ya que ellas lograrían sentir
cierto temor al ser reemplazadas por lo ya mencionado. Cosas tan exóticas con
orificios que simulan el ano o la vagina.
El ser humano es un ser sexual por naturaleza y tenemos que
tener mente abierta para lograr vivir en paz en esta sociedad donde todos somos
“raros por naturaleza”.
Resumiendo lo escrito, se puede decir que el sexo con frutas
puede ser un “raro” fetiche de algunas personas para lograr hacer lo que no se
atreven a hacer en la cama con su respectiva pareja, pero también se puede
conseguir el efecto de rechazar a la pareja por el simple amor hacia las frutas
exóticas; lo que yo llamaría el sexo
frutal.
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